viernes, 1 de diciembre de 2017

Ítaca y OMIC

El Roto. Tocomocho.com.
Se juntaron los más astutos en una compañía de viajes de aventura y vendieron a una multitud la opción asegurada de llegar a la tierra prometida prácticamente gratis, sin riesgos, sin repercusiones ni gastos adicionales o inesperados, en plan "todo incluido", porque se lo merecían y porque les hacía mucha ilusión, cómodamente, como teletransportados, consiguiendo por añadidura el prestigio social de estar en la pomada, de formar parte de lo que se lleva y con la bendición del cura del pueblo, de Lluis Llach y del abad de Montserrat. 
Joan Brossa. Prova rebutjada. (Prueba rechazada). 1989.

El viaje no despegó y la cosa no fue a ninguna parte, y los promotores, sin disculparse ante los estafados, echaron balones fuera diciendo que quizá había sido precipitado, que no se daban las condiciones necesarias, que no tenían el aparato adecuado y tampoco los permisos, porque los principales perjudicados no se habían enrollado lo suficiente ni puesto de su parte todo lo necesario (ya sabes, como en el chiste de Gila en el que el más cafre del pueblo recrimina a la madre a la que le han matado un hijo porque es una siesa desagradable y no sabe entender una broma)
Y empiezan a vender plazas para una nueva excursión.
Wojciech Zamecznik.
Yo creo que necesitamos urgentemente un inspector de consumo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario