martes, 2 de diciembre de 2014

Final de recital

Brangulí. Rambla. Barcelona. 1920.
"Me deslumbran los focos cuando miro
hacia esa oscuridad en donde estáis vosotros.
Los focos son esta ilusión que crea
la sombra desde donde escucháis la claridad
de mi ceguera.
Todos llevamos, dentro de nosotros,
un auditorio oscuro
escuchando en silencio alguna historia
de seducción sin esperanza.
Amar es ser distante, y el amor
es ser un extranjero. Pero vosotros sois
la hospitalidad de este silencio
que me ha estado escuchando
aun sabiendo que dentro de vosotros
dejaré de existir, que no habré sido
más que la sombra amada de algún otro".

Joan Margarit. Final de recital. Recogido en El primer frío. Ed. Visor, 2004.


Joan Margarit. Final de recital.
No era lluny ni difícil. Quadrant records, 2014.

Cuenta Joan Margarit que la intención de todos sus poemas es dar a quien los escucha o los lee algo de lo que necesite en ese momento para sentir algún consuelo que ayude a poner un poco de orden en su interior. 
Sobre el que hoy publica miracomosuena, el poeta afirma que en su origen está un recital que dio sobre un escenario muy bien dotado de focos que le deslumbraban, y que, sorprendentemente, pese a no poder ver al público, se sintió mucho más cerca de aquellas personas de lo que se encontraba habitualmente.
Joan Colom. Fiesta mayor. 1960.
¿Por qué la oscuridad silenciosa del público anónimo resulta más acogedora y estimulante que un auditorio individualizado, con sus correspondientes expectativas a la vista?
¿Quién ilumina a quién?



3 comentarios:

  1. No sé que estaría pasando en el escenario, pero los espectadores de la foto de Joan Colom son también un espectáculo: asombro y maravilla.

    ResponderEliminar
  2. Acabo de oír, que escribía a la vez sus poemas en catalán y castellano, que no los traducía. Me ha resultado curioso y agradable.

    ResponderEliminar