martes, 28 de enero de 2014

El sonido de las construcciones vacías

Bernd y Hilla Becher. Torres de agua.

Hay gente para todo y la curiosidad del personal, afortunadamente, es infinita. Recientemente se ha batido la marca del eco grabado más largo del mundo, y lo ha hecho Trevor Cox, profesor de Ingeniería Acústica en la Universidad de Salford y autor del libro Sonic Wonderland ("un paseo a través de los estruendos, rugidos y resonancias que forman la gran diversidad de ruidos naturales y artificiales que hay alrededor (e incluso dentro) de nosotros"). 
Bernd y Hilla Becher. Depósitos de cemento.
Hasta ahora el eco registrado más largo era el producido por el cierre de un portón de bronce (15 segundos) pero el nuevo le supera en casi un minuto. Se grabó en un depósito subterráneo de almacenamiento de petróleo en Escocia, construido a lo largo de tres años en la década de 1930 para prevenir la amenaza que representaba la aviación alemana. El tanque tiene una capacidad de 25,5 millones de litros de combustible y su superficie es aproximadamente el doble de la longitud de un campo de fútbol, con ​​9 metros de ancho y 13,5 de altura.
Bernd y Hilla Becher. Tanques de gas.

Y se hizo así, según los presentes: se disparó una pistola cargada con cartuchos de fogueo desde un tercio de la longitud del tanque, y el ingeniero registró la respuesta sonora desde un punto ubicado a un tercio de la distancia del extremo más alejado . Al parecer, esta es una técnica que se utiliza todavía para medir la acústica de las salas de concierto.

Morning light. Stuart Dempster, trombón solista, con otros nueve trombonistas.
Underground overlays from the Cistern Chapel. (Port Townsend, Seattle, EE.UU.).
New Albion Records. 1995. 

Bernd y Hilla Becher. Torres de refrigeración de madera y acero.
Otro tipo de munición queda reservada en el mundo del espectáculo al público y a los críticos, que la usan a discreción con mayor o menor puntería y acierto.




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