martes, 19 de noviembre de 2013

Objeto encontrado

Marcel Duchamp pasa por ser, tanto para partidarios como para detractores, el artista más importante (no solo por lo influyente) del siglo XX. 

Marcel Duchamp. Retrato múltiple. 1917.

A todo le dio la vuelta y todo fue distinto después de su paso diletante por el complejo mundo del arte. Otra cosa es que muchos todavía no se hayan enterado, pero eso pasa siempre y en todos los aspectos de la vida.
Tuvo una especial inclinación por los objetos de uso cotidiano y se apropió de productos manufacturados que puestos en otro contexto cobraban un valor simbólico desconcertante e inesperado.
Siendo, como fue, un revolucionario, conoció el arte del pasado en su entorno familiar y se formó en los lenguajes artísticos en boga en su juventud, aunque muy pronto los abandonó por considerarlos obsoletos o estériles. Muy probablemente entre sus filias juveniles estuviera el futurista italiano Umberto Boccioni, difusor de cierto "dinamismo" que Duchamp aplicó con mayor éxito y para escándalo mundial en su Desnudo bajando una escalera.
Quizá también le gustase la fotografía múltiple que Boccioni tituló "Yo, nosotros", y la copiara sin mayor problema y sin complejos diez años después y en el mismo ámbito geográfico y artístico.

Umberto Boccioni. Io, noi. Autorretrato. 1907.

Aunque, quizá, en ambos casos, la foto no fuera más que el resultado de una visita festiva a cualquier barraca de feria donde, como en un juego, se avanzaba sobre la representación múltiple y la descomposición del movimiento.
Porque los caminos de la creación son insospechados.


No hay comentarios:

Publicar un comentario